O lo que es lo mismo Nessun Dorma, hoy escribo
sobre una de las más bellas piezas de ópera, que para mí existen: Turandot,
de Giacomo Puccini aunque la dejó sin terminar, por su fallecimiento, y la
concluyó Franco Alfano.
Es
una ópera de tres actos en la que al final de la composición, aparece un aria
que se llama “Nessun Dorma”, una de las más populares y al que hoy
dedicaremos este blog para así, interiorizar más la música. Es importante saber
que cuenta en ella para disfrutarla y poder conectar directamente con los
sentimientos.
¿Qué es un aria de una ópera?
Un aria, del italiano aria (aire) es una pieza
musical creada para ser cantada por una voz solista sin coro, habitualmente con
acompañamiento orquestal y como parte de una ópera o de una zarzuela. Un aria
actualmente suele usarse para obras de teatro o generalmente, aperturas de óperas.
Si ya, por sí solas, las melodías son bellas, puestas en
boca de un tenor haciendo un papel dentro de una historia contada en directo
sobre un escenario, el resultado es único.
En
todo el repertorio lírico no existe un aria más rebosante de esperanza triunfal
que Nessun Dorma, en su acto final de la ópera Turandot.
Turandot es, en la ópera, una princesa de la antigua China
que impuso, para que pudieran casarse con ella, que el pretendiente que lo
deseara, tuviera que descifrar tres enigmas para poder acceder al enlace o en
caso contrario ser ejecutado. Se supone que para hacerse valer.
Hasta que, tras múltiples ejecuciones, apareció Calaf, un
misterioso príncipe. Calaf era capaz de descifrar el enigma, pero la princesa, aun
así, no quería acceder a casarse con él. El príncipe propone un nuevo acertijo
por el que, si durante esa noche la princesa consigue descifrar su nombre, él
morirá al alba, pero si, por lo contrario, falla, se casará con él. Turandot
ordena pena de muerte para, los que sabiendo su nombre, se nieguen a decirlo.
La guardia recorre Pekín gritando “Nessun dorma”, que nadie duerma para
intentar descifrar el nombre del príncipe Calaf. La voz del aria es la de
Calaf.
¿No es bonita? Y ahora os invito a NESSUNDORMA! - ¡QUE NADIE DUERMA! hasta no escuchar este bonito acto de esta
maravillosa ópera.
Muy bien.
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